Los gremiales continúan la marcha que empezaron desde Patacamaya hacia la ciudad de La Paz. Este jueves cumplen su tercer día de movilización. Muchos fueron dados de baja, también presentan ampollas y calambres, además de ser afectados por las temperaturas extremas del altiplano paceño.
En la pasada jornada, descansaron en el sector de El Tholar, donde recuperaron fuerzas.
Este martes, al menos 700 gremiales que llegaron de todo el país partieron desde Patacamaya en demanda de combustible, dólares, rechazo a medidas de la Aduana Nacional e Impuestos.
En la primera jornada, llegaron hasta la localidad de Ayo Ayo. Sin embargo, ya reportaron varias bajas, pero aseguran que seguirán adelante hasta que el gobierno los atienda.
«Tenemos varias bajas. Seguimos adelante con el objetivo de que el gobierno escuche todas las peticiones que tenemos desde el sector gremial. Si no nos atienden, el lunes y martes de la semana que viene empezamos con un bloqueo a nivel nacional junto con los transportistas», afirmó Freddy Vásquez, de la Confederación Gremial Nacional de Bolivia.
Tras una larga y fría noche, continuaron el recorrido por segundo día hasta El Tholar, donde también descansaron.
«Hemos tenido que dar de baja a muchos de nuestros compañeros por las inclemencias del tiempo, realmente mucho frío», comentó Cesar Gonzales, secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Trabajadores Gremiales de Bolivia.
Indicaron que llegarán refuerzos de otros sectores para compensar las bajas que tuvieron estos días.
Los marchistas que llegaron del oriente del país contaron que se sienten afectados por la altura y también presentan dolor en las piernas. De su delegación, casi el 50% fue dado de baja. Indicaron que a pesar de la asistencia de las ambulancias, no disponen de los medicamentos necesarios.
A esto se suma la fuerte radiación solar que se vive en el altiplano alrededor del mediodía. Por lo que tuvieron que recurrir a agua, helados y bloqueador solar en busca de proteger su piel. A algunos les salió sangre de la nariz.
Al respecto, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, indicó que deben demostrar con pruebas alguna afectación o víctimas del Decreto Supremo 4732 al sector, que tiene dos años de vigencia. Aseguró que abarca a constructoras e inmobiliarias, pero no afecta a gremialistas.
Asimismo, el dirigente gremial, Toño Siñani, apuntó que el gobierno los excluye del diálogo. Anunciaron un nuevo ampliado en Cochabamba para asumir medidas. Reiteraron su pedido de reunirse con el presiente Luis Arce.