“Para las personas con síndrome de down hay un constante no desde que nacen”, denunció Silke Lubzik, directora y fundadora de Cambiando Modelos, organización sin fines de lucro de modelaje cuyos talentos viven con diversas discapacidades. “Te dicen: ‘no podemos darle empleo porque no estamos preparados’. Es imposible contar las negaciones, por eso es mejor celebrar el sí”, explicó en entrevista la misión con la que ha dirigido la agencia mexicana, donde se busca cambiar las narrativas incorrectas a nivel América Latina respecto a esta comunidad.
Desde diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidad designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down. Respecto a los datos de esta población, cada 773 niños nacidos en la región, uno tiene síndrome de down, de acuerdo a la Fundación John Langdon Down, enfocada en mejorar la calidad de vida de estos menores. El país de la América Latina con más casos registrados es Chile, donde de cada mil bebés hay tres que presentan esta discapacidad intelectual. En México solo hay uno por cada 691, lo que posiciona a la nación con un nivel bajo de incidencia, según el Instituto de Métrica y Evaluación Sanitarias (IHME).
El desempleo también parece ser un síntoma. Experimenta una tasa elevada frente a otras personas con distintas discapacidades. Como ejemplo, en Argentina menos del 10% de adultos con esta condición tiene un empleo. Dos de los países que resaltan por la desigualdad salarial son Costa Rica y México, donde estas personas ganan 20% menos que los trabajadores sin discapacidades. El principal motivo es la percepción de que esta comunidad es poco funcional, de acuerdo con el Banco Mundial.
“Las personas con síndrome de down podemos hacerlo todo”
Diana Beltrán es una mujer mexicana con esta condición. Tiene 25 años y cursa el Bachillerato en el Centro Nacional de Danza Contemporánea. Después de haber participado en una pasarela regional de Querétaro, México, ha emprendido nuevos caminos en el mundo de la moda y el arte. Tienen un mensaje claro cuando habla de lo que ha aprendido: “las personas con síndrome de down podemos hacerlo todo”.