Los dos miembros de la cúpula del evismo fueron aprehendidos este miércoles en el marco del caso del bloqueo de 24 días que se concentró en Cochabamba. Son procesados por los delitos de terrorismo y alzamiento armado.
Humberto Claros y Ramiro Cucho pasaron la noche en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de la ciudad de La Paz luego de su detención. Según el líder del MAS, Evo Morales, hay más de 30 órdenes de aprehensión contra sus dirigentes.
Los dos miembros de la cúpula del evismo fueron aprehendidos este miércoles en el marco del caso del bloqueo de 24 días que se concentró en Cochabamba. Son procesados por los delitos de terrorismo y alzamiento armado.
La Policía Boliviana mantiene el resguardo de las dependencias de la Felcc de la calle Sucre. Los uniformados no permiten el ingreso a la prensa ni a simpatizantes.
La Defensoría indicó que en el caso de Claros gestionó el ingreso de los abogados y garantizó su abrigo y alimentos.
El dirigente del bloque evista de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) fue aprehendido en Quillacollo, Cochabamba.
Mientras que Cucho, líder de la facción del Concejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) que respalda a Morales, fue detenido en Potosí.
Denuncia
Sin presentar pruebas, Morales denunció que “se sabe por información extraoficial que el Gobierno solicitó la aprehensión de más de 30 dirigentes de organizaciones sociales”.
“Todo por haber sido parte de la Marcha para salvar Bolivia y otras movilizaciones que lo único que pedían era atender oportunamente la crisis económica que tanto lastima a las familias bolivianas y el respeto a la institucionalidad democrática”, señaló.
Sin embargo, los dirigentes actualmente detenidos y otras figuras del evismo también enarbolaron cuestiones políticas como el reconocimiento del congreso de Lauca Ñ y el aval para la candidatura de Morales de cara a los comicios de 2025.
Asimismo, rechazaron los procesos contra su líder y pidieron su anulación. Morales enfrenta una denuncia por estupro y trata.
“Denunciamos a la opinión pública nacional e internacional que existe un plan de escarmiento a la lucha social al estilo de las dictaduras militares, donde a través de la manipulación de la justicia se busca disciplinar a la sociedad para que acepte callada y sumisa la actual situación económica”, afirmó Morales en sus cuentas de redes sociales.