
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) analiza el repliegue de los jueces y colaboradores que operan en el trópico de Cochabamba, donde ya no hay presencia policial y pocos fiscales por los bloqueos que impulsan seguidores de Evo Morales.
“Es preocupante el sistemático ataque que se está realizando a las instituciones y, a la vez, a la democracia; se están presentando de manera radicalizada protestas”, afirmó el presidente del TSJ, Romer Saucedo.
En ese marco, anunció: “Nosotros no descartamos, también a efectos de precautelar la integridad y la vida de los jueces y los funcionarios de apoyo jurisdiccional en aquellos lugares donde el Estado no nos dé las garantías para que puedan trabajar”.
En criterio de Saucedo, “son lugares donde tendría que haber presencia de Estado controlando y garantizando el libre funcionamiento de las instituciones democráticas que están además cumpliendo el servicio de Justicia a la población”.
La Policía replegó a sus efectivos de la zona del trópico, lo que ha derivado en el cierre de algunas agencias de bancos por la falta de seguridad.
La semana pasada, la Fiscalía también ordenó el retiro de los fiscales, pero no todos acataron la disposición.
“El Gobierno debe evaluar la situación, debe ver qué mecanismos tiene dentro de sus facultades, lo hemos reiterado, somos respetuosos de la independencia de los órganos del Estado”, dijo.
“Pero si el Gobierno no nos garantiza el funcionamiento para los jueces y para el personal de apoyo jurisdiccional en aquellos lugares donde hay este tipo de conflictos, vamos a tomar decisiones donde resguardemos por sobre todo la situación”, señaló.
Saucedo remarcó que el órgano que “debe garantizar el funcionamiento para los fiscales, para los funcionarios de apoyo a la Fiscalía, para los jueces, para los funcionarios de apoyo, tiene que ser el Ejecutivo y el Ejecutivo tiene las instancias pertinentes”.
“Si la Policía es rebasada, tendrá que acudir a otro tipo de acciones concretas que le garantice al pueblo boliviano la tranquilidad en el país”, afirmó.