La cantidad de pisos del nuevo edificio municipal ha sido observado por la DGAC afirmando que será un obstáculo para una de las pistas del aeropuerto Jorge Wilstermann
La Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) ha observado la construcción del nuevo edificio de la Alcaldía de Cochabamba, el cual no respetaría la norma de altura en edificaciones para esta zona, por lo que podría ocasionar problemas con una de las pistas del aeropuerto Jorge Wilstermann.
Desde la Alcaldía han rechazado estas acusaciones afirmando que para esta obra se tomó por ejemplo edificios cercanos que tiene similares o mayores alturas y no habrían sido observados.
Para Álvaro Munguía, experto en aeronáutica, esta situación se da debido a la falta de coordinación entre la autoridad aeroportuaria y autoridad municipal.
“Lo que hay que tener en cuenta acá desde el principio es que estamos hablando de una ciudad, Cochabamba, que tiene un aeropuerto urbano, casi en el medio de la ciudad, entonces, debe haber una coordinación permanente entre autoridad aeroportuaria y autoridad municipal”
Para el experto las autoridades municipales no pueden cerrarse sin tomar en cuenta las necesidades aéreas en la actualidad.
“No pueden hacer lo que les parezca sin considerar las necesidades aéreas y las necesidades del aeropuerto, Cochabamba está constituida de esa forma, con un aeropuerto dentro de la ciudad, o sea, debe existir esa coordinación permanente y la Alcaldía no puede a voluntad y autónomamente autorizar la construcción de ciertos edificios, con cierta cantidad de pisos en ciertos lugares”, declaró.
“Tiene que haber criterios técnicos de elaboración de lo que es la autorización de edificios. No porque se haya construido un edificio hace 30 o 20 años, 30 pisos, ahora va a ser lo mismo. No nos olvidemos que el flujo de transporte aéreo va incrementándose y las necesidades también, entonces justamente por eso es que se van limitando ciertos espacios aéreos, para que no generen obstáculos artificiales, lo que en este caso podría generar este edificio”, aclaró.
Sin embargo, para Munguía existe un descuido de parte de Naabol y la DGAC quienes debieron notificar en su momento al municipio sobre el cono de seguridad, el cual establece justamente en qué lugares se puede construir y a qué altura se puede construir edificaciones en la ciudad para no generar obstáculos artificiales de acuerdo a lo que establece la normativa.
“El prestador de servicios aeroportuarios tiene la obligación de hacer un relevamiento mensual de todos los obstáculos que se vayan dando en la ciudad, lo cual no ha cumplido. Naabol se aplazó, porque debió advertir la construcción de ese edificio y notificar a la Alcaldía que consideraba que este edificio era un obstáculo, o sea, que no es todo responsabilidad de la Alcaldía, sino del administrador del aeropuerto Jorge Wilstermann, que es Nabol”, dijo.
Para el experto en aeronáutica la única forma de solucionar esto es una conversación entre ambas partes y ver si realmente este edificio va a ser un obstáculo para una de las pistas.
“Tienen que entrar en coordinación a ambas autoridades, obviamente con la DGAC también, y ver si realmente va a ser un obstáculo artificial (…) y de ahí tendrían que ver la posibilidad de no edificar con mayor altitud el edificio, o sea, parar obras en el piso que está. Eso tiene que darse a partir de una coordinación, si no, lamentablemente, vamos a tener que ir, las autoridades van a tener que acudir a una vía judicial”, agregó.