Las jóvenes viajaban de forma regular entre el trópico de Cochabamba y Puerto Quijarro para ingresar a Brasil. La Policía confirmó que fueron reclutadas por una organización de traficantes que operaba en esa zona considerada roja.
El asesinato de dos jóvenes mujeres en Puerto Quijarro, este fin de semana y que causó gran alarma, da un nuevo giro luego de investigaciones realizadas por la Policía.
El resultado de las más recientes investigaciones de la institución, señalan que el móvil del suceso tiene su origen en el narcotráfico por sus características violentas.
El comandante de la Policía de Santa Cruz, coronel Rolando Raúl Rojas, confirmó que las mujeres fueron acribilladas con disparos de arma de fuego en la cabeza el 23 de este mes luego de regresar de San Pablo, Brasil, a donde habían viajado. Afirmó que por los actos investigativos todo hace presumir que tenían nexos con bandas de traficantes.
Las víctimas fatales fueron identificas como Nelly Graciela Morales Olguín de 21 años y Dinelsa Nogales Choque de 24. Estaban reportadas desaparecidas por sus familiares desde el 22 de enero, pero las encontraron sin vida el sábado 25 en un campo abierto del autódromo de Puerto Quijarro.
Durante el levantamiento, los agentes descubrieron que ambos cuerpos se encontraban abandonados a escasos cuatro metros del límite fronterizo con Brasil.
Reclutadas por red frontera
Tras el doble crimen, la Policía de Puerto Quijarro recibió el respaldo de gran número de agentes que se trasladaron desde Santa Cruz para intensificar las pesquisas. Recibieron testimonios de personas allegadas a las víctimas.
Se llegó a la conclusión de que las mujeres, desde hace algún tiempo, fueron reclutadas por una organización criminal de traficantes que operaba en la frontera Bolivia-Brasil. Por ello, se conoció que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), también se incorporó a las pesquisas.
El novio de una de ellas, en sus declaraciones, reveló que vivían en la localidad de Entre Ríos, del trópico de Cochabamba. Al menos cuatro veces al mes ambas mujeres, que eran íntimas amigas, viajaban hasta Puerto Quijarro y pasaban a Corumbá Brasil. Luego regresaban.
En Puerto Quijarro alquilaban una casa, pero solo era para quedarse un día de pasada mientras realizaban actividades que el novio dijo desconocer.
La Policía y la Fiscalía inspeccionó el inmueble, pero no encontró nada por cuanto solo se hospedaban de paso. En el lugar donde fueron encontradas, la Policía recuperó casquillos de proyectiles de arma de fuego. Según las pericias balísticas se pudo verificar que los pistoleros les dispararon a quema ropa, o sea de cerca, cuando estaban capturadas.
Luego de la autopsia legal practicada por forenses que determinó muerte por traumatismo por heridas provocadas con proyectiles, los cuerpos fueron reclamados por sus familiares. Ambas mujeres fueron entregadas a sus allegados que las trasladaron hasta Entre Ríos para sepultarlas.
Las mujeres en la cárcel
En Santa Cruz, la cárcel de Palmasola registra una población de más de 9.000 internos. Es la más poblada de Bolivia y de este número 600 son mujeres que purgan en el pabellón femenino. Según los registros, casi el 70 por ciento de las mujeres en Palmasola purga por delito de narcotráfico.
Hasta hacen dos años, las cifras señalan que bajó el número de mujeres conocidas como “tragonas” o mulas que llegaban a la cárcel. En los últimos meses se incrementó el número, pero también alarma a las autoridades que mujeres estén perdiendo la vida en ajustes de cuenta por el narcotráfico