Este jueves se cumple el octavo día de bloqueo en el puerto de Iquique, en Chile, que ha dejado a más 200 camiones parados en el lugar sin que pueda salir la mercadería de importación con destino a Bolivia.
La situación es desesperante, señalan los conductores, que se ven perjudicados al estar imposibilitados de poder avanzar hacia sus destinos. Además, esto implica un golpe certero al comercio exterior.
La razón de la movilización, iniciada el pasado 21 de marzo, es el despido de un trabajador chileno miembro del sindicato de la empresaIquique Terminal Internacional, que administra el puerto.
La firma emitió un comunicado en el que lamenta el bloqueo que realizan los miembros del sindicato “ya que afecta la continuidad operativa de nuestra terminal portuaria”, y “nos impacta enormemente ante clientes, a la cadena logística ligada al puerto y a la economía regional”.
Señalan además que mantienen abiertas las puertas al diálogo para retomar las operaciones con normalidad.
Mientras tanto, los camioneros bolivianos exigen una solución y esperan que el consulado boliviano pueda mediar en este conflicto para evitar mayores perjuicios a los ya registrados.
La Confederación Boliviana de Choferes denunció que los conductores del transporte internacional comienzan a quedarse sin dinero.
Pero además, están en mesa las multas que deben pagar los transportistas por no cumplir los plazos de entrega y despacho de la carga.