El procurador general del Estado, César Siles, anunció que el gobierno boliviano no logró llegar a un acuerdo con la familia del ciudadano irlandés Michael Dwyer, víctima en el Hotel Las Américas en 2009, quien solicitó una indemnización millonaria. Según Siles, la familia de Dwyer pide dos millones de dólares por la muerte del joven, una suma que el Estado boliviano considera excesiva.
El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) revela que Dwyer, de 25 años en ese momento, fue ejecutado con seis disparos, uno en el pecho y cinco en la espalda, a pesar de estar indefenso. El operativo policial en el Hotel Las Américas, conocido como el «caso terrorismo», resultó en la muerte de tres personas, incluyendo a Dwyer, Eduardo Rózsa Flores y Arpád Magyarosi.
Según la CIDH, estas personas fueron presuntamente torturadas y ejecutadas por un grupo armado antes de ser detenidas por el Gobierno de Evo Morales. Aunque el Estado boliviano ha estado trabajando para cumplir con las recomendaciones de la CIDH, la solicitud de indemnización económica por parte de la familia Dwyer ha sido un obstáculo significativo en las negociaciones, según explicó Siles.