La salud de Michael Landon no fue su prioridad, según su hija. El actor, quien falleció de cáncer de páncreas a los 54 años, era una persona testaruda, comentó Leslie Landon Matthews en una entrevista reciente. Esta terquedad, explicó, influyó en cómo él veía y trataba su salud.
Leslie, quien actuó junto a su padre en La Familia Ingalls, compartió con Fox News que “una característica de la personalidad de mi padre era su testarudez. Y no creo que mantenerse al tanto de su salud fuera una prioridad para él”. “Creo que lo dejaba de lado”, añadió.
Tras el diagnóstico de cáncer de Landon en 1991, que se había extendido al hígado, el actor se retiró con su tercera esposa, Cindy, a su rancho en Malibu, donde adoptó una dieta vegetariana e inició un programa de vitaminas, enzimas y acupuntura. También se sometió a quimioterapia y a un procedimiento experimental con un fármaco contra el cáncer.
El actor falleció en julio de 1991, apenas tres meses después de anunciar su diagnóstico y diez meses después de llevar a Leslie al altar. Sin embargo, antes de su diagnóstico de cáncer, la familia tuvo que luchar arduamente para que Landon visitara al médico, según Leslie.
“Mi madre siempre habló de lo difícil que era llevarlo a sus exámenes físicos”, declaró Leslie, añadiendo además que cuando lograban que se hiciera un chequeo, “siempre era una hazaña”.
Cuando ya no pudo dejar su salud en segundo plano, Michael se aferró a la esperanza, señaló Leslie. “Creo que en el fondo él sabía que no iba a sobrevivir a ese cáncer en particular. Realmente trató de vencer este cáncer, especialmente porque aún tenía hijos pequeños que criar”.
Leslie también comentó que su difunto padre solía aconsejar a quienes enfrentaban problemas de salud similares “respetar a la persona que está luchando esta batalla”, “aferrarse a la esperanza” y “disfrutar de su familia tanto como sea posible”. “Tener una buena actitud es muy importante”, añadió, “y eso es algo que mi padre mantuvo hasta el final”.
¿Por qué Michael Landon dejó de lado su salud?
La exactriz de ahora 61 años de edad especuló sobre cómo se sentiría su padre respecto a su reticencia a priorizar su salud si aún estuviera vivo. “Creo que si mi padre estuviera vivo hoy, diría, ‘Vaya, lo arruiné. Realmente debería haberme mantenido al tanto de mi salud cada año y asegurarme de hacerme chequeos completos’”.
A pesar de todo, Leslie también reflexionó sobre las razones que llevaron a su padre a tomar la decisión de dejar a un lado su salud. Como jefe de familia, Michael siempre priorizó el bienestar de los que lo rodeaban, además de siempre querer parecer fuerte y sano, un apoyo que estaría ahí para todos hasta el último de sus días.
“Si eres un cuidador, te ocupas de tus hijos y de tu hogar, [te] ocupas y te distraes”, explicó. “Y, por supuesto, tu principal prioridad es tu familia. Así que es muy fácil dejar tu salud en un segundo plano”.
Leslie concluyó diciendo: “Necesitas programar [tus chequeos] como lo harías con cualquier otra cosa en tu vida y hacer de ello una prioridad”.